Hoy vamos a hablar de un juego para móvil, The Elder Scrolls: Castles, una novedad en el universo de Bethesda. Aunque no solemos centrarnos en juegos para móviles, en esta ocasión es diferente, ya que tuve el privilegio de probarlo en primicia desde su lanzamiento. El mundo de los videojuegos móviles no siempre es mi foco principal, pero al igual que en su momento lo fue Fallout Shelter, The Elder Scrolls: Castles ha captado mi atención.
¿Qué es The Elder Scrolls: Castles?
Desarrollado por Bethesda, aparece un nuevo título de la saga The Elder Scrolls. Conocida por sus exitosos títulos de RPG, esta empresa también ha lanzado otros juegos móviles que han ganado popularidad, como Fallout Shelter. Aunque DOOM es otro gran título asociado a Bethesda, hoy nos centramos en este juego de estrategia y simulación de castillos.
Dinámica del juego
La dinámica es similar a Fallout Shelter: gestionas y evolucionas una comunidad, pero en este caso, dentro de un castillo. Sin embargo, a diferencia de Fallout Shelter, este juego se presenta como una experiencia más compleja y demandante, especialmente en los primeros momentos de juego. El usuario debe estar más activo y atento a la gestión de su castillo, algo que podría ser un desafío para algunos jugadores.
La trama.
En The Elder Scrolls: Castles, el jugador asume el rol de rey o reina, y su misión es gobernar el castillo, realizar mejoras, expandir su territorio y mantener a los habitantes felices. Además, puedes casar a los lugareños y ayudarlos a formar familias. Sin embargo, la complejidad de la trama es mucho mayor que en otros juegos de este tipo. La diversidad de personajes, desde humanos hasta anfibios, y la gestión de las diferentes edades puede hacer que el juego resulte abrumador para algunos usuarios.
Comparativa con Fallout Shelter
Aunque ambos juegos comparten una dinámica similar, Fallout Shelter resulta ser más claro y fácil de gestionar. En The Elder Scrolls: Castles, las decisiones que debes tomar como gobernante pueden volverse repetitivas y agotadoras, lo que puede afectar la experiencia de juego. Además, el consumo de recursos del juego es significativamente mayor, lo que puede ser un problema en dispositivos móviles.
¿Merece la pena jugar?
Si bien la complejidad de The Elder Scrolls: Castles puede ser un obstáculo, el juego sigue ofreciendo una experiencia atractiva para los fans de los juegos de simulación y gestión. Sin embargo, su exclusividad temporal en iOS podría limitar su popularidad hasta que esté disponible en Android. En mi caso, continuaré jugando, aunque de manera más ocasional, para evitar un nivel de enganche que afecte mi productividad.
Puntos negativos
Uno de los principales inconvenientes de The Elder Scrolls: Castles es que no permite reiniciar el juego fácilmente. A diferencia de Fallout Shelter, donde podías empezar de cero si cometías errores, aquí la única opción es desinstalar y reinstalar el juego, lo que puede ser frustrante para algunos jugadores que desean probar diferentes estrategias.
Conclusión
The Elder Scrolls: Castles tiene todo lo necesario para gustar a los fans de los juegos de construcción y evolución. Sin embargo, sus puntos negativos, como la falta de flexibilidad para reiniciar el juego y la complejidad inicial, podrían alejar a algunos jugadores. Si te gustan los desafíos y tienes paciencia, definitivamente vale la pena probarlo. No obstante, si prefieres una experiencia más fluida y menos demandante, puede que Fallout Shelter siga siendo la mejor opción.
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