Otra plataforma en streaming que se suma a la moda de dejar de compartir cuentas. El pistoletazo de salida lo dio Netflix, que tras años sacando pecho de que sus usuarios compartieran cuenta, decidieron acabar de lleno con esa política de empresa y acabaron con lo de compartir cuentas. Luego le siguió Disney y ahora le toca el turno a Max. La plataforma de Warner Bros ha decidido seguir la misma estrategia que sus colegas y empezará a enviar “mensajes amables” avisando a los clientes de que no se puede compartir cuenta.
Mi postura
Siempre he defendido la misma postura: poder compartir cuentas. Y es tan sencillo como que tú contratas un servicio, y desde el momento que lo haces, eres libre de usarlo como quieras. Si ese servicio permite dos reproducciones simultáneas, las hago como me dé la gana. Y a nadie le importa si estoy yo en mi casa y mi mujer en la casa de campo, o si nos hemos dado un respiro en la relación y queremos estar separados, o si estamos de viaje y por eso lo usamos fuera de nuestro lugar de residencia. Tampoco les importa si tengo 3 o 10 casas y depende de por dónde sopla el viento, estoy en una o en otra. O si tengo una amante consentida por mi mujer o sin consentimiento y también está en la unidad familiar.
Las reglas son simples
Si saco una entrada para el cine, yo entro al cine. Compro un coche de 5 plazas y llevo en él a quien quiero. Tengo contratado Movistar TV, tengo un salón enorme y quiero invitar a 30 amigos a verlo, lo hago. Y así con todo lo que nos rodea. Si tengo un servicio que permite 2 o 4 usuarios simultáneos, los uso como quiero. Desde el momento que las plataformas en streaming nos piden explicaciones de lo que hacemos, o de dónde usamos el servicio que tenemos contratado, mal vamos. La fase de niños y adolescentes donde tenemos que dar explicaciones a nuestros padres de lo que hacemos, con quién lo hacemos y dónde lo hacemos, la tenemos superada. Así que ni Max ni la madre que los parió a todos tiene derecho a exigirnos nada.
¿Por qué se comparte?
Quizás las plataformas en streaming nos quieren vender la idea de que la gente comparte cuentas porque son malos o por otras razones similares. La realidad es que lo de compartir cuentas viene dado por algo tan simple como la necesidad. Si me das un servicio en streaming que cueste 5 euros y me permite verlo donde quiera, en vez de 1 de cada X ciudadanos, lo contratarán 6 de cada X. Y la razón es que la gente paga por servicios adecuados. Y me pongo como ejemplo: tengo Max con descuento de por vida y pago 5 euros, pues lo tengo y es mío. Disney con una promo de 3 meses a 2 euros, cuando acabe la quitaré. SkyShowtime con promo de por vida a 4 euros, pues la tengo. Si una plataforma me ofrece un servicio a un precio adecuado, lo tengo; si no, lo comparto.
Piedras sobre su tejado
Lo que no están teniendo en cuenta estas plataformas en streaming es que una cosa es que Netflix acabe con lo de compartir cuentas, porque se lo puede permitir con casi 300 millones de usuarios en todo el mundo. Pero que lo haga Max, que no llega a 80 millones, o Disney, que tiene algo más de 150 millones… señores, no sé cómo vais de matemáticas, pero está claro. No es lo mismo y no se deberían permitir ese lujo, ya que lo más probable es que el número de cuentas activas se reduzca de manera radical, ya que muchos de los usuarios que tienen ahora mismo lo son porque comparten cuenta y la pagan entre todos. Así que veremos cómo se lo montan cuando caigan en picado las suscripciones y los números todavía cuadren menos.
Perdiendo la esencia
Cuando eres futbolista, quieres que la gente disfrute con tu juego; cuando eres actor, quieres que la gente vea tus películas; cuando eres una plataforma en streaming, quieres que la gente vea tu contenido. Quizás deberían preguntarse si prefieren tener un servicio sin restricciones y, por ejemplo, ganar 100 millones de beneficios netos con 150 millones de usuarios y que lo estén viendo 200 millones, o si prefieren un beneficio neto de 50 o 60 millones y que lo vean solo 100 millones de usuarios. Creo que se están equivocando y que han perdido totalmente el norte. Si me dices que son empresas con pérdidas, te lo compro. Pero no es el caso, con lo que la codicia de ganar más y contentar a los accionistas los lleva a cometer este tipo de estupideces.
Por todo ello…
Lo normal es que cuando empiecen a aplicar este tipo de restricciones, la gente se empiece a dar de baja del servicio. Pero en estos casos, normalmente no pasa porque la empresa se cubre las espaldas y saca una tarifa como hizo Netflix, más económica, y acabarán pasando por el aro y contratando el mismo servicio, pagando casi lo mismo y encima con anuncios. Todas las plataformas acabarán haciéndonos volver al pasado, donde nos ponían el contenido que querían, cuando querían, con anuncios, y nosotros a tragar. Es una pena, porque las plataformas en streaming, capitaneadas por Netflix, nacieron precisamente para romper con ese modelo de consumo al que nos quieren retornar con esas políticas miserables.